Cardiopatía isquémica
Una de las enfermedades actuales más común. Es consecuencia de los factores de riesgo cardiovasculares y provoca una alteración de las paredes de los vasos sanguíneos por la acumulación de lípidos. Éstos se hacen más pequeños.
Angina de pecho
Se trata de la obstrucción parcial de las arterias coronarias. El corazón se ve obligado a hacer un esfuerzo más grande sin disponer de más riego sanguíneo.
En el momento en que las arterias no se ajustan a la demanda de sangre, el corazón da un aviso de dolor al cerebro. La causa general es la arteriosclerosis. Para tratarla, el paciente tiene que modificar los factores de riesgo que la generan (tabaco, sobrepeso o sedentarismo).
Infarto de miocardio
Es la necrosis (muerte) del tejido cardíaco por culpa de la interrupción de la circulación de la sangre al corazón. Tienen más riesgo de sufrirlo las personas que acumulan factores de riesgo: fumadoras, colesterol alto, elevada tensión arterial o diabéticas. Los síntomas principales aparecen con un dolor intenso en el pecho, el sudor frío o las dificultades para respirar.
Insuficiencia cardíaca
Momento en que se produce un desequilibrio entre la capacidad del corazón para bombear sangre y las necesidades que tiene el cuerpo de ésta. Este síndrome aparece con síntomas como la carencia de aire, el cansancio o la dificultad de respirar correctamente. El corazón expulsa mal la sangre. Una de las causas que puede derivar en la insuficiencia cardíaca es la cardiopatía isquémica, las enfermedades del músculo cardíaco, las alteraciones valvulares o las enfermedades congénitas.
Valvulopatía
Enfermedad propia de las válvulas del corazón. Las válvulas tienen la función de abrirse y cerrarse para dejar pasar la sangre. Si se ha producido una anomalía o severidad, acostumbra a ser consecuencia de las infecciones, los traumatismos o el envejecimiento. La alteración degenerativa de la válvula aórtica es la más frecuente actualmente. Por eso, consideramos necesario hacer un seguimiento periódico del estado valvular.
Arritmia
La definimos como la alteración del ritmo cardíaco. Pueden causar síntomas como las palpitaciones, los mareos o el dolor torácico. Generalmente, se produce por una disfunción del impulso eléctrico que origina el corazón. La prueba que la detecta es el Registro del electrocardiograma de 24 horas de Holter.