Prevención
Para evitar la aparición de enfermedades cardiovasculares, aconsejamos controlar los factores de riesgo que las provocan. Existen unos inevitables, como la edad y el sexo. Otros son controlables por nosotros mismos, pero podemos tener una predisposición (tabaquismo, hipertensión, diabetes, colesterol, obesidad, sedentarismo, ser hombre o tener antecedentes familiares).
Tratamiento
Para el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, es urgente modificar el estilo de vida. Primero, resulta conveniente que los pacientes apliquen medidas higiénico-dietéticas:
- Adelgazar, con una reducción del peso del 10%.
- Reducir la ingesta calórica en caso de sobrepeso.
- Reducir el consumo de sal.
- Aumentar las frutas, verduras y cereales en la dieta.
- Andar más de 30 minutos al día.
- No consumir alcohol.
Después de estas medidas higiénico-dietéticas, intentamos controlar los factores de riesgo vasculares y los síntomas de las enfermedades cardíacas con fármacos que han demostrado un beneficio en el control de los acontecimientos cardiovasculares.
Además, también se pueden instaurar tratamientos endocavitarios, como dispositivos dentro del corazón, by-pass aortocoronario para mejorar el flujo sanguíneo, stents dentro de las arterias coronarias o un recambio cuándo la lesión de las válvulas sea severa.